Fotografías por orden de ingreso al blog.
¿Cómo me defino?
Amante de la naturaleza y fiel defensora del medio ambiente y de las especies en todas sus formas, incluido ese animal erguido, pensante, que es el hombre.
Mi pasión, entre otras es la fotografía, en particular de naturaleza. Y las letras, la poesía, la novela, el teatro, la palabra escrita y oral, por eso he querido expresar aquí la unión de imagen y palabra.
Mi sueño, poder plasmar con mi cámara esos lugares, momentos y especies únicas y valiosas, e inspirar en la gente el deseo de su preservación y cuidado.
Ese es mi mensaje.
Autora: Ana María Merayo (Anamari)
Todas las fotografías de este blog son creación de la autora y se encuentran protegidas por la ley 11723 de Propiedad Intelectual.
Mi pasión, entre otras es la fotografía, en particular de naturaleza. Y las letras, la poesía, la novela, el teatro, la palabra escrita y oral, por eso he querido expresar aquí la unión de imagen y palabra.
Mi sueño, poder plasmar con mi cámara esos lugares, momentos y especies únicas y valiosas, e inspirar en la gente el deseo de su preservación y cuidado.
Ese es mi mensaje.
Autora: Ana María Merayo (Anamari)
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No se permite su reproducción por ningún medio, sin expresa autorización.
Todo otro material es propiedad de sus autores y constan aquí con permiso de los mismos.
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lunes, 17 de diciembre de 2012
ÁGUILA MORA
Cuenta la historia que cuando los españoles se instalaron en América
y la sangre aborigen comenzó a correr por los valles, tiñó los ríos y arroyos
que serpenteaban los valles de Calamuchita y el resto de Córdoba, los Comechingones recordaron la leyenda del Águila que habían escuchado de sus
ancestros.
Se dice que existió una niña de nombre Arabela, que poseía cualidades extraordinarias y que convertida en mujer, las desarrolló en defensa de su tribu.
Con sabiduría y fina percepción guió las batallas y logró, de esa manera,
que resistiera más allá de la posibilidad humana. Nadie podrá negar la valentía
con que lucharon los Comechingones, cuyo grito de guerra resultó conocido y
temido por sus adversarios.
Arabela murió luchando por su pueblo, pero su alma se encuentra protegida
por el vuelo triunfal de águila libre. Por eso, desde entonces, este pájaro representa, no sólo la libertad, sino el deseo divino de la hermandad entre los
hombres.
(Fuente: 'Leyendas indígenas de la Argentina', por Lautaro Parodi ,
'Los Comechingones')
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